En principio, debes saber que un profesional de la urología es una persona especialista (no necesariamente hombre) con conocimientos tanto médicos como quirúrgicos, capaz de prevenir, diagnosticar y brindar tratamiento a enfermedades renales, padecimientos del sistema urinario y afecciones en el sistema retroperitoneo. Por consiguiente, indistintamente mujeres y hombres pueden visitar a un médico urólogo, pues su campo de acción involucra desde la vejiga, los riñones y la uretra, hasta el pene, los testículos, el suelo pelviano y la próstata, entre otros elementos de la estructura anatómica del ser humano. De esta forma, existe la urología femenina, la urología geriátrica, la urología infantil y la andrología.

En este sentido, se ha difundido gran cantidad de desinformación acerca de la urología, la cual ha provocado, entre otras cosas, un temor desmedido e irracional hacia los urólogos, asumiendo que una consulta en esta especialidad implica, indefectiblemente, dolores, incomodidades o molestias, en particular para los hombres.

Por otro lado, cabe acotar que, aunque los hombres no suelen tener necesidad de visitar al urólogo sino a partir de los 40 años de edad, es importante hacer revisiones preventivas periódicas, y no sólo acudir a consulta en caso de un problema evidente.

Bajo tales condiciones, se recomienda visitar a estos especialistas al menos una vez al año, para ganar tranquilidad sobre tu estado de salud. Además, los médicos urólogos son los indicados para controlar el estado de los genitales masculinos, comprobar el funcionamiento del sistema urinario para ambos sexos, conocer tu nivel de fertilidad y, por si no fuera suficiente, mejorar tu vida sexual.

Ahora que conoces estos aspectos sobre la urología, no tengas temor de acudir con tu especialista, ya sea que se trate de prevenir, diagnosticar o tratar alguna enfermedad.